Subida al Canto del Oso con Jayo para hacer unas fotos de una pequeña tienda que quería montar en la cumbre, y así promocionar un poco su empresa de guia de montaña.
Fuimos en su coche por la pista desde Bezanes hasta Brañagallones, desde donde iniciamos la ascensión sin raquetas pensando que la nieve iba a estar más dura, tremendo error, nos enterramos hasta la rodilla en algunos sitios, pero bueno, mereció la pena y pasamos un buen dia, montamos la tienda en la cumbre y parece que estabamos de expedición.