15 Julio 2024
distancia 18.57 Kms
tiempo 9 horas 30 minutos
ascenso 1182 metros
descenso 2131 metros
Segunda etapa de la Alta Ruta de los Perdidos.
Salimos de Góriz camino del Collado Superior de Góriz, entre la Torre de Góriz y la Punta Custodia.
El paisaje llegando al collado es muy árido, casi lunar, pero las vistas sobre los cañones de Ordesa y Añisclo son espectaculares, pudiendo uno imaginar los antiguos glaciares.
En este punto hay dos opciones, la más cómoda sería bajar al valle de la parte superior del Cañón de Añisclo pasando por debajo de la cascada de Fuente Blanca, y remontando hasta el Collado de Añisclo, ó ir por la parte superior, por la Faja de las Olas. Esta será nuestra opción, ya que habiamos oido en el refugio que el paso estaba limpio de nieve.
Así que tomamos este segundo camino, y antes de llegar a la Faja, algunos nos desviamos con a intención de ascender al Soum de Ramond ó Añisclo, así que dejamos las mochilas abajo y nos vamos hacia la zona superior, pero en un exceso de confianza dejamos los crampones abajo, pensando que no nos harian falta.
Ascendemos por el pedrero llegando rápidamente a la cumbre de la Punta de las Olas, y continuando hasta el cercano Añisclo.
Empezamos a arrepentirnos de haber dejado el material abajo, ya que nos damos cuenta que hay más nieve de la que creiamos.
La ascensión es muy sencillas, continuamos hacia la cumbre, pero abandonamos en la última pala de acceso a la cumbre, a unos 3100 metros, así que nos quedamos a 150 metros.
Puesto que estabamos en la parte superior aprovechamos y coronamos el Baudrimont SE (3023 metros), y recorremos la parte superior del circo, pasando al lado de una gran sima, y volviendo a coronar la Punta de las Olas antes de volver al punto donde habiamos dejado las mochilas.
Recogemos el material y continuamos el recorrido, ahora nos vamos hacia el famoso paso de la Faja de las Olas, y sin problema pasamos por él, (sin nieve es un paso relativamente sencillo, hay unas cadenas y un cable para superarlo, pero debido al deshielo, lo más normal es mojarse debido a las cascadas que caen sobre el camino).
Una vez superado, continuamos por el cordal que hace de balcón sobre el valle de Pineta, pudiendo contemplar el valle en su totalidad, y llegando al Collado del Añisclo.
La bajada hasta Pineta es muy larga, se puede dividir en dos tramos, el primero hasta una fuente que hay en la Solana, una especie de balcón donde es obligado pararse a descansar un poco, y el segundo donde se atraviesa el bosque para descender al valle, donde tenemos que vadear el rio Cinca antes de llegar al refugio de Pineta.
