distancia 22.41 Kms
tiempo 8 horas 18 minutos
ascenso 1935 metros
descenso 1935 metros
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Hoy toca otra de esas rutas mágicas, habia oido hablar de la foz de la Saolla, que era un lugar increible, pues bien no me decepcionó, es una maravilla.
Entre el Campigüeños, la Llambria, y Peña Crespa está el bosque de Purupintu que desemboca en la Foz de la Saolla, y será uno de los puntos que tenia ganas de conocer, hoy pasaré por él.
Salgo de Taranes, y por un bonito sendero ascendente voy a salir a la foz de la Escalada, precioso tajo entre las montañas que me lleva a unos puertos que después de coronarlos me situan en la cresteria de peña Taranes, a la cúal voy primero, y como veo que se va metiendo la niebla, sin perder tiempo hago la cresteria hasta la Llambria, pero no llego a tiempo, y cuando llego a la caseta la niebla se cierra alrededor, con lo que no consigo ver apenas nada hacia la zona de Vallemoru, espero un buen rato y la niebla no abre, asi que me voy, voy bajando por unos sitios muy bonitos y salvajes, practicamente por el cauce del rio que se filtra después de una larga bajada llego a la foz de Saolla, un sitio donde el rio se encajona de tal manera que hay que buscar el paso, y cuando lo encuentro y paso la foz me encuentro en un lugar donde se ha parado el tiempo, es todo verde intenso, musgo y humedad por todos los lados, ni un ruido, yo creo que por aqui no debe pasar mucha gente, con lo que el encanto es bestial.
Me voy recreando con el paisaje, (las fotos nunca podrán definir lo bonito de este lugar), y asi me voy adentrando en el bosque de la Llambria después de cruzar varias veces el arroyo para encontrar ya los primeros senderos, que se debieron de utilizar hace mucho tiempo para la explotación maderera.
Después de caminar un buen rato llego a la collada Llués, y ya por buen camino retorno a Taranes disfrutando de las vistas a la Llambria ahora que se ha ido la niebla.